Desearía ser como mi sombra.
No siente; ni amor, ni rabia, ni furia, es completamente libre a cualquier sensación humana, esos sentimientos que nos mantienen atados a la vida terrenal, a nuestros compañeros, amigos, familia. Solo tú y el sol, solo necesita eso, alguien a quien pegarse, una planta de los pies, una suela de zapato a la que mantenerse ligada. Un rayo de luz que la haga nacer y una inmensidad negra para poder dormir.
Fiel acompañante, hasta el día de tu muerte, para la eternidad.
Fiel acompañante, hasta el día de tu muerte, para la eternidad.
Sin responsabilidades, delgada, hermosa, perfilada o difuminada, definida o indefinida, borrosa. Doble, triple. Tan solo dale luz.
Junto a ti para siempre.
El único amigo y acompañante que te dejan llevarte a la tumba.
No se queja ni discute. Acata todo lo que dices y si haces algo... te acompañara sin importarle las consecuencias. Es dependiente pero, que bien sienta depender de alguien, saber que esa persona se para de vez en cuando a mirar por ti, a observar como avanzas, como creces. Sienta ver que alguien se quede contigo mientras mueres.
La sombra no muere por la noche, sino en la oscuridad. Y cuando hay luz vuelve a resucitar y a acompañarte por tu camino, pero siempre te deja en la oscuridad.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un beso.
Prefiero sentir y sufrir que ser una sombra... bonito escrito¡¡¡ Ya tienes un nuevo seguidor y te invito a mi blog¡¡ nos leemos?
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