4 de enero de 2015





Nos gusta mentirnos, y la mayor mentira que se ha dicho es "Este año no sera como el anterior".
¿Por qué nos gusta auto-engañarnos así? ¿Es más sencillo poner la sonrisa en Año Nuevo cuando te repites una y otra vez que al día siguiente, los siguientes trescientos sesenta y cinco días, no tendrás los mismos problemas que los trescientos sesenta y cinco días anteriores?

Este año no voy a ser más sociable de lo que ya soy, no voy a salir más a la calle de lo que ya salgo, no voy a sacar mejores notas de las que saco, estudiaré el ultimo día como me pasa siempre, seguiré estando en las nubes y no me conseguiré concentrar en nada aunque lo intente. 
Cuando tenga que estudiar me vendrá la inspiración para escribir y diré "solo un ratito" para pasarme toda la tarde escribiendo. 
Me engancharé a muchísimos animes y películas en época de trabajos y exámenes, haré los deberes justos y necesarios para quedarme despierta hasta las cuatro de la mañana viendo capítulos.
Dibujaré en clases teóricas o me sentaré en la parte de atrás del todo para poder hablar con mis compañeros, estar con el móvil, ver vídeos de Elvisa -lo gracioso es que esto concretamente no lo empecé yo, lo empezaron los que se sientan delante de mi- o escribir en mi diario. 
Cuando acaben las clases o se acerquen los exámenes pediré los apuntes.
Los martes me quedaré dormida y entraré a la hora del recreo.
Con un simple "Vanclaise, nos saltamos Sistemas, ¿vienes?" acabaré en la cafetería más cercana, porque soy de mente débil y tengo poca resistencia a librarme de una hora de aburrimiento.
Seguiré enterándome de las reuniones de Delegados a ultima hora gracias a los delegados de cursos superiores o de mi tutora, que me dará el aviso de que tenemos noticias en los cajetines de Conserjería.
Tendré días buenos, días de risas en los que todo salga perfecto, en los que pueda llegar a casa y meterme en la cama con el móvil o el portátil sin tener al fantasma de las obligaciones acechándome, pero, la mayor parte del tiempo, seguiré siendo el desastre que soy ahora.
Y seguiré teniendo problemas de autoestima, un pasado oscuro, días en los que este insoportable, problemas sentimentales del pasado, arranques de soledad y noches de insomnio.
Estoy lista para un 2015 igual o un poquitito mejor que el 2014, pero solo un poquitito.



1 comentario:

  1. Este año en realidad sí que hay algo distinto. No sé. Hum... Algo como un veinticuatro. Me quiere sonar.

    Besos nubosos ~

    ResponderEliminar