10 de agosto de 2015

Una muerte perezosa




Había deseado abandonarla desde el momento en que desapareció de su vida, pero decidió que sería muy cruel e hipócrita actuar como había actuado ella; así que se quedó, en silencio. Se quedó pero no se calló su opinión ni sus ideales, siempre fue sincera.
Ya que ella había desaparecido tendría la oportunidad de exprimir todo lo que no fue capaz de sacar en su momento.
Y así pasaron días, semanas, meses, hasta un año. Cuando el tiempo sobrepasó el año decidió que era hora de intentar materializar algo que había desaparecido hacía tanto tiempo y, al intentarlo, una pequeña luz volvió a brillar pero ninguna de las dos se atrevió a agrandarla, ya fuera por tiempo o ganas, la pequeña luz siguió brillando en algún lugar, escondida entre los recuerdos de un pasado doloroso.
Siguieron pasando los días, las semanas y los meses, hasta que los actos se convirtieron en consecuencias y esa pequeña luz se apagó, arrasada por un tsunami que no dejaría nada a su paso.
El tsunami limpió heridas, cerró las pequeñas brechas que había en la tierra, selló las cicatrices que llevaban tanto tiempo amenazando con volver a abrirse. Llegó hasta la pequeña luz y sin ningún tipo de resistencia ésta se apagó, dejando un fino hilo de humo.

Así que ya veis; una historia de abandono, de tiempo y al final, de destrucción, en este pequeño fragmento que nada tiene que envidiar a los grandes textos que en otros tiempos estuvieron en la fila de este perdido y olvidado blog.




«La desdicha es muy variada. La desgracia cunde con las más diversas formas en la tierra. Desplegada por el ancho horizonte, como el arco iris, sus colores son tan variados como los de éste, a la vez tan distintos y tan íntimamente unidos». — E. A. Poe (1809 - 1849)

8 comentarios:

  1. Muy claro y directo, pero a la vez con un toque metafórico, algo que desde luego aprecio cuando leo. Estupendo que no digas lo que pasó exactamente entre ellas, así consigues que el lector pueda meter su propia historia (yo lo he hecho, al menos).
    Me ha gustado, sep. Mis aplausos y un abrazo ^^

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  2. Tus letras siempre me hacen sentirme identificada de formas insospechadas. Esperemos que la pequeña luz vuelva a brillar.
    Un beso,
    C.

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  3. Me gustan mucho este tipo de relatos cortos porque siempre te dejan con una intriga y una sensación de no saber qué ha pasado ni qué va a pasar. Tú lo has conseguido, Vanclaise, de una manera maravillosa :)

    ¡Un beso!
    Étincelle

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  4. Siempre, siempre, siempre tan directa y siempre, siempre, siempre tan acertada. Hija mía, lo tuyo es la metaliteratura, y no se hable más. Genial, Van, me enorgullezco de ser una VANder xD

    Un frío beso,

    Emily

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  5. Como dicen en los otros comentarios, siempre tan directa, querida :) Ojalá alguien vuelva a encender la lucecita pronto ;_;

    Un saludo, Vic desde smoking-crayons.blogspot.com.es

    P.D: Yo también quiero ser una VANder (?)

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  6. OOoooH!! Me gustado mucho el texto y la frase que elegiste. Te ha quedado precioso, y muy místico. Me encantó.

    Un besote!

    Angie

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  7. Me identifiqué con la historia, me has llevado a un momento doloroso que creí haber sepultado. Y es verdad, este drabble implica cosas intensas que nada tienen que envidiar a cualquier otro relato, felicitaciones. Y que vivan los tsunamis que cierran heridas.
    Besos.

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  8. Poético, triste y esperanzador, a pesar de la nada del final.

    (te dejo una pequeña y humilde sugerencia: te diría que revisaras los tiempos verbales, me parece que por ahí faltan algunos pluscuamperfectos para indicar acciones anteriores)

    Muy bello texto,

    saludos!

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