2 de agosto de 2014




Esclavo.
Esclavo de la piel, esclavo de las caricias, del roce.
Esclavo de los besos, del calor se sus labios.
Esclavo del olor, del perfume.
Esclavo del gusto, de su sabor, del azúcar de su piel, de la miel de sus labios.
Esclavo del oído, de la melodía, de la voz, de la risa.
Esclavo de los ojos, de la vista, del color de su piel, del marrón profundo de sus ojos.
Esclavo de los sentidos, de lo sensitivo.

Esclavo del deseo, del sexo, de la pasión.
Esclavo del movimiento, de la cercanía de su cadera, del enredo de las piernas.
Esclavo del fuego, del calor interior, del ardor de piel.
Esclavo de la lujuria, de lo sensitivo.

Esclavo del amor; del dolor, de la felicidad.
Esclavo del amor; de la risa, del llanto.
Esclavo del amor; de la felicidad, de la tristeza.
Esclavo del amor; de la efusividad, de la dejadez.
Esclavo del amor; del momento, del después. Esclavo del corazón, de lo sentimental.

Ahora abres lo ojos y te das cuenta, asientes con la cabeza y admites;
"soy esclavo; esclavo en acto y en pensamiento, del cuerpo y del alma. 
Soy tu esclavo."



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