28 de agosto de 2014


Desearía ser como mi sombra. 
No siente; ni amor, ni rabia, ni furia, es completamente libre a cualquier sensación humana, esos sentimientos que nos mantienen atados a la vida terrenal, a nuestros compañeros, amigos, familia. Solo tú y el sol, solo necesita eso, alguien a quien pegarse, una planta de los pies, una suela de zapato a la que mantenerse ligada. Un rayo de luz que la haga nacer y una inmensidad negra para poder dormir.
Fiel acompañante, hasta el día de tu muerte, para la eternidad. 
Sin responsabilidades, delgada, hermosa, perfilada o difuminada, definida o indefinida, borrosa. Doble, triple. Tan solo dale luz.
Junto a ti para siempre. 
El único amigo y acompañante que te dejan llevarte a la tumba. 
No se queja ni discute. Acata todo lo que dices y si haces algo... te acompañara sin importarle las consecuencias. Es dependiente pero, que bien sienta depender de alguien, saber que esa persona se para de vez en cuando a mirar por ti, a observar como avanzas, como creces. Sienta ver que alguien se quede contigo mientras mueres.




2 comentarios:

  1. La sombra no muere por la noche, sino en la oscuridad. Y cuando hay luz vuelve a resucitar y a acompañarte por tu camino, pero siempre te deja en la oscuridad.
    Me ha gustado mucho.
    Un beso.

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  2. Prefiero sentir y sufrir que ser una sombra... bonito escrito¡¡¡ Ya tienes un nuevo seguidor y te invito a mi blog¡¡ nos leemos?

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